jueves, 14 de abril de 2016

En nuestro país la vida social está marcada por numerosos problemas y deficiencias, que nos obliga a cuestionarnos desde la ética y preguntarnos por nuestra responsabilidad social frente a la desigualdad, la exclusión, la violencia, la falta de educación, de salud, de vivienda de empleo y salarios dignos, la inseguridad, la violencia, la falta del respeto por la vida y por los bienes, la mala distribución de la riqueza, entre otros. La deliberación ética implica saber identificar los problemas éticos planteados en cada caso, consultar las opiniones de expertos y la legislación vigente, considerar la opinión del paciente afectado y tomar la decisión que mejor se ajuste a los principios de la bioética. El estudio de la historia de las concepciones morales sugiere que éstas se desarrollan espontáneamente en la vida individual y social de los seres humanos. Como resultado de necesidades y condicionamientos locales se ha constatado el desarrollo de costumbres que hoy consideramos inmorales, pero en el momento en que fueron adaptadas, eran comprensibles, y aún aceptables, dadas las necesidades del contexto particular. Tomar conciencia de esta limitación no hace superfluo el discurso ético; por lo contrario, nos compromete a buscar el «fundamento» de los valores y de las normas en una argumentación racional. Así pues, por una parte, parece ser que con el pensamiento ético se introduce un pequeño cambio en el nivel de conciencia de las personas, cuya principal característica es que aporta un plus de sentido a la existencia. Pero, por otra parte, mediante la reflexión sobre los valores no siempre se encuentran sistemas compartidos, por lo que pueden surgir conflictos ¿Cómo se pueden resolver los conflictos derivados de la confrontación entre valores divergentes del médico y el paciente, o del médico y la institución? Sócrates (siglo V adC), mediante la mayéutica, introduce, por primera vez, la reflexión personal como método de conocimiento. La resolución de conflictos es una de las actividades específicas de la bioética. Se resolverán dialogando, ya que la comunicación tiene mucho que ver con la ética. De esta manera podemos ver como atreves del tiempo y la evolución nacen otros conceptos de ética mucho más avanzados que nos preguntamos si esta incide de manera genética y se puede transmitir a través de las generaciones por ejemplo Para una ética (y bioética) situacional la eugenesia, en todas sus modalidades, niveles y tecnologías conlleva el problema de la inequidad social. Además, en cuanto a la intervención en enfermedades poligénicas y en el diseño en la línea somática (tanto en la selección de embriones como en su manipulación) o en el diseño en la línea germinal, la eugenesia implica el supuesto –en extremo cuestionable- de un determinismo genético y conlleva, asimismo, problemas para la libertad existencial de los diseñados y para la igualdad interhumana que impide distinguir entre creadores y creados. No obstante, puede decirse que en el caso de la eugenesia terapéutica, ya sea por selección o por manipulación genética de enfermedades monogénicas, el inconveniente de la inequidad puede contrarrestarse por el bien de la salud: la superación de enfermedades fatales. En cambio, en todos los otros casos, la inequidad es intrascendible y si a ésta agregamos los otros cuestionamientos éticos nos enfrentamos a la necesidad de limitar las grandes expectativas del discurso eugenésico actual. Considero que tenemos que seguir preguntándonos, aunque algunos ya lo hayan resuelto, si en verdad podemos intervenir genéticamente a los hijos desde una postura ética consistente sin esperar consecuencias para ellos y si en verdad la evolución de la especie está en nuestras manos. Parece que podemos toparnos con ciertos obstáculos que pondrían en cuestión nuestros propios afanes éticos y nuestra conciencia del mundo actual. Es un asunto tan importante que no puede resolverse con una confianza extrema en las biotecnologías ni con un gran entusiasmo por la autopoiesis humana desde la genética. La vieja vía de la humanización parece del todo preferible. http://www.dilemata.net/revista/index.php/dilemata/article/view/33/48

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